Cine de terror y su estudio como manifestaciones sociológicas del
miedo
El miedo se manifiesta en el marco de lo colectivo y como resultado de experiencias,
también, colectivas, es así, igual que el resto de aspectos de la cultura. Allí se canalizan su fuerza y su poder. Una fuerza y un
poder que, de otro modo, podrían resultar excesivamente disgregadores y pesar
demasiado sobre el individuo aislado. (Carles Lalueza, 2002) El cine de terror no escapa a esta condición de servir como experiencias
cultural; manifestación de esto es la asociación que a menudo establece entre
ética, estética y miedo. La película Scream (1996) convierte,incluso,
en parodia esta situación mediante el siguiente monologo, pronunciado por el
personaje Randy Meeks: “Ciertas reglas deben cumplirse para poder
sobrevivir con éxito en una buena película de terror: por ejemplo, número 1: no
practicar el sexo. ¡Un gran "no"! Sexo equivale a muerte.
Número 2: no puedes nunca beber o tomar drogas. Es el factor pecado, el pecado
es la extensión de la número 1. Número 3: nunca, nunca, bajo ninguna
circunstancia, digas "ahora vuelvo", porque no volverás”. Aquello no parece accidental, Egoístas,
cobardes y traidores mueren primero y en forma acaso más
violenta que sus coprotagonistas; como castigo por no acatar los principios
sociales y morales. También, personajes sin atributos morales o
intelectuales pero envidiados por ser afortunados o por ser hermosos y otros
pertenecientes a minorías étnicas, raciales y sociales (como adolescentes y viejos)
mueren pronto. Su comportamiento, a veces, y otras el simple hecho de ser
diferentes representa su condena, pues enfrentan por su diversidad a la ética o
estética; expresando libremente su sexualidad, su comportamiento antisocial y
diferencias.
Las tres reglas de supervivencia a las que hace referencia Randy Meeks son un recordatoria de una de las características distintivas del genero slasher que se parodia en la película: donde el orden de las muerte obedece "a rígidas reglas y a una inflexible jerarquización de sus personajes por condiciones étnicas, sociales o morales. (Roberto Cueto, 2002) Con todo, sirven para ilustrar un aspecto característico de las relaciones entre miedo y cultural. Las experiencias ocurridas fuera de las fronteras impuestas por nuestra cultura se consideran así amenazantes y son usadas para definir los límites y distancias entre la Civilización y barbarie. Muchas veces, incluso, las sutiles fronteras entre ética y estética.
Las tres reglas de supervivencia a las que hace referencia Randy Meeks son un recordatoria de una de las características distintivas del genero slasher que se parodia en la película: donde el orden de las muerte obedece "a rígidas reglas y a una inflexible jerarquización de sus personajes por condiciones étnicas, sociales o morales. (Roberto Cueto, 2002) Con todo, sirven para ilustrar un aspecto característico de las relaciones entre miedo y cultural. Las experiencias ocurridas fuera de las fronteras impuestas por nuestra cultura se consideran así amenazantes y son usadas para definir los límites y distancias entre la Civilización y barbarie. Muchas veces, incluso, las sutiles fronteras entre ética y estética.
Criminales, asesinos y dementes. Las expresiones sociales del mal
en el cine de terror son, muy a menudo, estereotipables. Comparten,
por ejemplo, similitudes como la de ubicarse en extremos de la estética
(fealdad y belleza), circunstancias principalmente peligros si éstas no se
acompaña de bondad. También, en oportunidades, cuestionables por su ética
reprobable, representando valores socialmente opuestos a la moral, como los
cobardes, violentos, promiscuos y antisociales.
El
mundo contemporáneo encarna sus imaginarios colectivos en el cine de terror, y en este mundo cinematográfico estas manifestaciones que ocurren en las
fronteras de la normalidad no pueden ser sino manifestación de fiereza y
rebeldía, de diversidad amenazante. Ciertamente, las palabras escritas por
Aristóteles en el libro “La república” sobre las alternativas que tienen los
seres que viven al margen de la sociedad de ser reconocidos únicamente como
bestias o dioses, no pierden hoy su veracidad y, en el mundo contemporáneo, poco varían sus significados.
Cine de terror y manifestaciones comunes del miedo
Los monstruos, por causa de su “anormalidad”, son siempre
inquietantes y como tal “invitan a pensar”. Lo
normal y anormal son, sin embargo, conceptos nacidos de las ideologías y
no de la biología. (Carles Lalueza, 2002:7)
La convergencia entre belleza y
perfección moral se manifiesta claramente en el arte griego y desde ahí se
extiende a casi toda la tradición occidental; sin embargo se trata de una confusión arriesgada
y peligrosa cuando se integra a la cultura del miedo en las políticas urbanas y los medios de comunicación: ésto crea una aparente equivalencia entre Belleza y Bondad,
Fealdad y Maldad. Los villanos del cine de terror son también, a menudo, estereotipados
por esta asociación entre Belleza y Bondad, Fealdad y Maldad.
La analogía no es accidenta, algo similar ocurre en las representaciones existentes para los lugares
marginales de la ciudad y en la estética de los discursos cotidianos,
como es la prensa sensacionalista (ver, por ejemplo, el libro “Amarillo y rojo,
estética en la prensa sensacionalista”) y mitos urbanos de terror (como en las
historias de los ladrones de órganos y de algunos barrios periféricos). Las relaciones entre
criminalidad y estética, por su parte, se vuelven evidentes en las
descripciones reprobatorias y pesimistas hechas por científicos sociales del siglo XVIII de los
barrios marginales y sus habitantes; pero se afianza con la aparición de
discursos sociales legitimadores como la eugenesia y frenología, que aportan la
apariencia de cientificidad a estas relaciones. También en las principales manifestaciones del miedo y villanos del cine de
terror actual, que según el portal de Wikipedia, son las siguientes:
* Las criaturas que desafían los límites entre
el mundo de los vivos y entre el mundo de los muertos, entre la realidad y lo
extraordinario, no por accidente se han generado toda la serie de zombis,
momias, fantasmas, vampiros, extraterrestres, etc.
* El miedo a la tiranía cruel se encuentra,
escenificado, por ejemplo, a través de la relación del Conde Drácula con sus
súbditos y víctimas, o bien en la potencia amenazadora de brujos malignos o
monstruos, como es el caso de Fu Manchú y tantos otros villanos del cine de
terror.
* Lo monstruoso en sí mismo, que encarna la
anormalidad en su apariencia física, que alarma y atemoriza; tiene su mejor
ejemplo en el monstruo Frankenstein, y más modernamente, los Alien, Predator,
etc.
* La pérdida de identidad y el miedo a la
locura, son otros temas comunes y visibles en filmes como La invasión de los
ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), donde unos seres ocupan los cuerpos
suplantando la personalidad de sus víctimas; El exorcista (William Friedkin,
1973), la posesión de la protagonista por el demonio, o la transformación del
Dr. Jekyll en el monstruo Mr. Hyde que anida en su interior, en las muchas
versiones cinematográficas que ha tenido esta historia; también, Psicosis, de
Hitchcock.
Wikipedia
*
El cine de terror (como
construcción social y elemento importante en la expresión de identidades y
valores sociales) es, sin embargo, un tema poco estudiado por las ciencias
sociales; se le suele considerar incluso resultado de “sentimientos “irracionales” o
“infantiles”, indignos para despertar nuestra atención y servir como material
para nuestro estudio. Lejos de
esto el miedo mecanismo presente en diferentes cultura y prácticas sociales,
como referente permanente en construcción de memoria colectiva y formas
de pensar las diferencias y relaciones entre los miembros de la sociedad;
prevalece, entonces, como experiencia colectiva en donde se actualizan
elementos importantes de la tradición y materializa por medio de diversas manifestaciones
en imaginarios sociales y cosmogonías.
El cine de terror puede servir a pesar de todo, como estrategia didáctica y, especialmente, para ilustrar diversos
temas en las aulas de clase de antropología, las siguientes son algunas
propuestas metodológicas:
1. Miedo, irracionalidad y prejuicios
sociales. El miedo como mecanismo de exclusión y expresión del conflicto entre
culturas y grupos étnicos. El miedo como manifestación de
rechazo y discriminación en occidente. Barbaros
salvajes y caníbales en las ciencias sociales y en la antropología.
Filmografía:“The Mist” o La niebla (Frank Darabont,
2007)
1. Brujas arpías y vaginas dentadas el
miedo como manifestación del conflicto entre géneros y formas de pensar lo
femenino. Filmografía. Jennifer's body o Diabólicas tentaciones,(Karyn Kusama, 2009)
2. Cartografía urbana y miedo El miedo
como una manera de pensar la ciudad. La higiene y la estética como alternativas
para entender la ciudad Latinoamericana. Imaginarios sobre la pobreza y a
criminalidad. Filmografía: El barbero diabólico de la calle Fleet o Sweeney
Todd (Tim Burton, 2003)
3. Lenguaje del miedo. La estética de
los miedos y sus expresiones en la literatura y en el cine de terror. Filmografía:
Balada Triste de trompeta (Álex de la Iglesia, 2010)
4. Terrorismo. Sociopolítica y política
del miedo en el mundo contemporáneo. Filmografía: Le Pacte des loups oPacto con
lobos (Christophe Gans,2001)
Bibliografía
Bibliografía
Cueto, Roberto. Viaje (de ida y vuelta) al terror: el miedo como objeto de consumo. En: Los dominios del miedo. Vicente Domínguez (ed.). Biblioteca nueva. Madrid, 2002 Pp. 43 - 89
Laluezca, Carles. Dioses y monstruos. Ed Rubes. Barcelona, 2002
Laluezca, Carles. Dioses y monstruos. Ed Rubes. Barcelona, 2002